Resumen de la clase de té: Wabi Sabi a través de la lente de la discapacidad
El cautivador evento de mayo en The Cultured Cup, titulado “Wabi Sabi a través de la lente de la discapacidad”, nos brindó una ocasión verdaderamente extraordinaria para profundizar en la intrincada interseccionalidad entre la discapacidad, la atención plena y la belleza que se encuentra en la imperfección. Es importante entender que una discapacidad no es un defecto o una imperfección. Más bien, el concepto de wabi sabi puede ofrecer perspectivas valiosas sobre cómo aceptar y encontrar la belleza en las experiencias vividas por las personas con discapacidad.
La vida, como el wabi sabi, no está estancada. La discapacidad puede verse como parte de la experiencia humana natural, en la que la salud y las capacidades pueden cambiar con el tiempo. Aceptar esta transitoriedad inherente dentro del ámbito de la discapacidad permite a las personas y a las comunidades circundantes embarcarse en un viaje de aceptación, adaptabilidad y crecimiento profundo en medio de nuevas circunstancias. Cuando se encuentra con el mundo, una persona con discapacidad recorre un camino único, que requiere modos alternativos de interacción.
Es posible que una persona con discapacidad necesite interactuar con el mundo de manera diferente. El uso de una silla de ruedas por parte de Joy Moonan se basa en una serie de ayudas, como rampas, cortes en las aceras y estabilidad del terreno. Joy depende de señales visuales y vibratorias para navegar en su silla de ruedas. Las grietas de las aceras, los montones de hojas y la densidad del césped dan forma al camino de la silla de ruedas. Incluso en los suburbios construidos de Dallas, la naturaleza deja su huella. Los ángulos deben estimarse aproximadamente para combinarlos con el torque necesario para atravesar baches, zanjas y pendientes pronunciadas. El entrelazamiento de la silla de ruedas de Joy y el medio ambiente subraya el intrincado equilibrio entre las discapacidades y la agencia personal, recordándonos que incluso un elemento común como nuestro mundo natural puede resultar en experiencias diferentes porque la percepción no puede estandarizarse. Esta variación es lo que hace que una persona sea única más allá del grupo de unidad que a veces la sociedad puede adoptar por defecto, excepto que los humanos no son elementos de una línea de ensamblaje que se pueden replicar usando un modelo detallado con precisión. Esta noción está arraigada en la filosofía del wabi sabi y en la naturaleza misma.
La naturaleza fue el componente central de la parte de la sesión de Joy mientras los asistentes bebían té helado Strawberry Gogi. El objetivo era relajarse ante los estímulos de los teléfonos que exigen atención constante a todas horas del día. La naturaleza puso su propia banda sonora: los pájaros se cantaban entre sí al ritmo de las hojas de los árboles tras una ráfaga de viento. Se animó a los participantes a adoptar aspectos sensoriales basados en la sensibilidad individual de sus cuerpos al aire libre. Este tema era apropiado teniendo en cuenta que la historia ha enfrentado frecuentemente a los humanos contra la naturaleza, mientras que el wabi-sabi defiende que las dos fuerzas pueden lograr coexistir.
Mel Finefrock, que es ciega, utiliza un bastón para facilitar su movilidad e independencia. Mel pudo deconstruir su mundo para nosotros llevándonos a través de una mediación guiada que nos permitió canalizar nuestro enfoque sin la necesidad de realizar múltiples tareas o recibir estímulos visuales.
El tema de la discusión de Mel se realzó aún más a través de sus lecturas de tres poemas originales que resaltan la conexión entre el cuerpo físico y los estados emocionales del ser. Un tema siempre presente fue la idea clásica de que los humanos estamos en modo de lucha o de huida cuando reaccionamos ante diferentes situaciones o circunstancias. Rara vez se pone énfasis en el “modo de descanso” o el cambio para recargar. A medida que Mel desarrollaba su discusión, contrastaba ingeniosamente su propia narrativa con la de su abuela, Paula, cuyo viaje con la distrofia de conos y bastones ofrecía un contraste con la forma en que dos generaciones diferentes lidiaron con la misma discapacidad hereditaria. A través de sus experiencias personales y entrelazadas de pérdida gradual de la visión, el impacto de 11 generaciones fue evidente. La historia, la política y las actitudes sociales han influido en sus caminos, subrayando tanto el progreso logrado como los continuos esfuerzos requeridos.
La meditación guiada de Mel se combinó con Crème de Earl Grey para promover la introspección y permitir que la audiencia se conectara de maneras que de otro modo no lo harían, a pesar de que muchos de ellos se conocían por primera vez.
Lane Pitman, uno de los participantes, arrojó luz sobre el asunto desde una perspectiva masculina, señalando la falta de estímulo a la apertura emocional entre los hombres. Señaló que la sociedad a menudo espera que los hombres muestren estoicismo y neutralidad como disposición predeterminada. Pitman sugirió que esta presión social para suprimir las emociones puede obstaculizar la capacidad de comunicar eficazmente la reacción emocional "apropiada" en situaciones específicas.
El evento sirvió como una hermosa demostración de wabi sabi al apreciar las diversas habilidades y perspectivas de todos los individuos.
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